BIBLIOGRAFIA Y BREVE HOJA DE VIDA DE JORGE MEDINA GARCIA
Nace en Olanchito, Yoro, (Honduras, C.A.) el 24 de abril de 1948.
Hijo de Fausto Medina y Medina y Feliciana García
Educación Formal
Educación Primaria:
Escuela Pública “Daniel Quiroz”, Yoro, Yoro.
Educación Media:
Maestro de Educación Primaria. Escuela Normal de Varones. Tegucigalpa. MDC.
Educación Superior:
Profesor de Educación Media en Letras. Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” Tegucigalpa. MDC.
Cargos Desempeñados:
Director, Sub director y Maestro Auxiliar en varias Escuelas Públicas de los municipios de Morazán y Yoro, departamento de Yoro, durante 30 años.
Alcalde Municipal de Yoro, Yoro.
Director del Registro Nacional de las personas de Yoro, Yoro.
Catedrático de la asignatura de Español en el Instituto Oficial Santa Cruz del Oro, de Yoro, Yoro.
Coordinador de sede del Programa de Formación Continua de la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” en Yoro, Yoro.
Bibliografía
-
Pudimos
haber llegado más lejos. Cuentos. (Editorial Guaymuras, 1989)
-
Cenizas en la memoria. Novela. (Editorial
Guaymuras, 1994)
-
Desafinada Serenata. Cuentos. (Secretaría
de Cultura, Tegucigalpa, 2000)
-
La dignidad de los escombros. Cuentos.
(Editorial Guaymuras, 2002)
-
Un paesse in affito (Un lugar tomado)
Colección de cuentos traducidos al italiano por Mássimo Mécceri (Edizione
Goreé, Pisa. 2006)
-
La oscuridad nuestra de cada día. Cuentos
(Editorial Guaymuras. Tegucigalpa. 2007)
-
Memorial del blasfemo Novela. (Editorial Guaymuras.
Tegucigalpa. 2011)
-
Lluvia de cuentos. (Educacción.
Tegucigalpa. 2014)
-
El viento que sopla los carbones apagados
del amor. Novela. Editorial Guardabarranco. Tegucigalpa, 2014.
-
Los versos adversos. Poemario. Editorial
Guardabarranco. Tegucigalpa, 2016-
Inclusión
en antologías:
-
And we sold the rain. Edición de Rosario Santos. (Four
walls eight Windows, New York, 1992)
-
Prospero´s mirror (Edición bilingüe, Curbstone Press,
New York, 1997)
-
Honduras Cuentos Escogidos. Selección de
Roberto Sosa (EDUCA, San José, 1998)
-
Los centroamericanos (Editorial Alfaguara,
Guatemala, 2002)
-
Pequeñas resistencias 2 ( Páginas de
Espuma, Madrid, 2003)
-
Cuentos hondureños. Selección de Leda
Chávez (Editorial Popular, Madrid, 2005)
-
Honduras: Narradores siglo XX. Selección de
Mario Gallardo. (Editorial Letra Negra. Guatemala. 2005).
-
Der Wundertater (El Milagrero) (Erzahlungen
aus Sud-und Mittelamerika, Berlín, 2006).
-
La vida breve. Antología del micro relato
en Honduras. Helen Umaña. Editorial Letra Negra, Guatemala, 2006.
-
Minigeschichten aus Lateinamerika
(Minificciones Latinoamericanas) Español-Alemán. dtv Deutscher Taschenbuch
Verlag. Munchen. 2009.
-
La
garra catracha. Selección de Helen Umaña, Editorial Ventana. Guatemala. 2010.
-
Puertos abiertos. Antología del cuento
centroamericano. Selección de Sergio Ramírez. Fondo de Cultura Económica.
México, 2012.
-
Antología de la Narrativa hondureña.
Editorial Alfaguara. Tegucigalpa, 2012.
Premios Obtenidos
-
Invitado especial del gobierno mexicano en
representación de Honduras para participar en el II Encuentro de escritores de
la frontera sur. 1991.
-
Primer Lugar y Medalla de Oro en el
Concurso de Cuentos del Grupo Ideas. Tegucigalpa, 2006.
-
Primer Lugar y Medalla de Oro en los XXV
Juegos Florales. Santa Rosa de Copán. 2010
-
Mención Honorífica Concurso de Cuentos en
el Parlamento Centroamericano. Guatemala, 2011
-
Premio Biblioteca Nacional en Literatura.
Tegucigalpa, 2012.
-
- Premio Único de Novela Corta
Centroamericana. 2012.
-
Propuesto dos veces al Premio Nacional de
Literatura “Ramón Rosa” por la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco
Morazán”, Tegucigalpa, 2011 y 2012.
-
Varios Pergaminos y Placas de Reconocimiento por Aporte a la
Cultura.
Obra inédita y en
preparación:
-
“Las
relaciones inhumanas” (Cuentos) A punto de publicarse por Editorial
Universitaria de la UNAH.
-
“Ciudad
de peces sin mar” (Una especie de monografía)
Yoro, Yoro,
Honduras, C.A. enero, 2016.
ACERCA DE MI NACIMIENTO
Algunos yoreños, que me han visto en las calles de Yoro desde toda la vida, suelen desconcertarse cuando se enteran que nací en Olanchito, cívica ciudad de nuestro departamento.
Muchos lo ponen en duda y a otros les da igual, pero sea como sea, la verdad es ésta:
Mi madre biológica, Feliciana García (Chana), nacida en la entonces llamada hacienda Las Delicias, sita en San Lorenzo, jurisdicción del municipio de Olanchito, vino a dar, no sé bien cómo, junto a otras honorables y simpáticas muchachas como Marina y Felicia Gámez (de El Progreso, Yoro) en calidad de hijas de crianza o servidumbre privilegiada, a la casa que se conocía entonces simplemente como la Casa de las Medina, que abarcaba y aún abarca en parte, la cuadra que queda enfrente de la casa donde nació mi sempiterno amigo Roberto Sosa y el Centro Médico Yoreño (CEMEY) sita en la calle que lleva a la delegación local de la Policía Nacional.
En esa época, a finales de la década de los 40, esa casa era la más importante, socialmente hablando, de toda la comarca, regida con matriarcal mano de hierro por Crucita Medina y Tomasa Medina (Mamacha). De ellas se desprenden Luisa Medina, María Núñez Medina (Maruquita, famosa por su belleza y por negarse al matrimonio con muchos hombres encopetados del país. Se cuenta que aunque no estaba muy de acuerdo, siendo Reina de la Feria, vino desde Tegucigalpa expresamente a bailar con ella el vals de honor, el Presidente del Congreso Nacional, nuestro notablemente conocido Plutarco Muñoz). También de allí surgieron Marcial, Francisco (mi abuelo) y Manuel Medina.
El caso es que Fausto Medina y Medina (éste último apellido por su madre Concepción Medina, oriunda de La Paz y esposa de Francisco Medina) sedujo a Feliciana, valiéndose de sus privilegios familiares y la embarazó. Esto fue el acabóse para mi pobre madre, que fue expulsada oprobiosamente de la casa Medina, que echó tierra sobre el asunto y no quiso responsabilizar, ni éste se interesó en hacerlo, al autor del desaguisado.
De vuelta en Las Delicias tuvo ella que soportar injurias y desprecios de su propia familia, que solo permitió a regañadientes que el producto de la infamia, es decir yo mismo, naciera también allí, en la víspera del día de San Jorge, para expulsarla del hogar.
Mi abuela, Concepción Medina, mejor conocida como Choncita, me contó después que ella quedó pendiente de la suerte de Feliciana y un día se enteró que estaba trabajando, conmigo a cuestas, como sirvienta en una casa de la ciudad de Olanchito.
"Tomé un avión - me dijo durante mucho tiempo mi abuela, con gran satisfacción - y hallé a Chana lavando ropa ajena en una pila, mientras vos dormías bajo de la sombre de un palo, dentro de una caja de cartón"
La convenció, de que, por mi conveniencia y la de ella, me iba atraer consigo y me iba a tener a su cuidado mientras Chana mejoraba su situación. Con lágrimas en los ojos, ésta aceptó el trato y ese mismo día, mi abuela me trajo a Yoro. Tenía yo seis meses de edad.
Tiempo después mis progenitores hicieron las paces y convivieron el tiempo suficiente para procrear a mis hermanos María Concepción (QEPD) y Julio César.
Mi abuela nunca cumplió a mi madre la promesa de devolverme y me crié con ella en esta ciudad cde Yoro. La llamaba mamá y a mi madre le decía simplemente Chana.
Olanchito, vine a conocerlo cuando tenía 21 años cumplidos.
ACERCA DE MI NACIMIENTO
Algunos yoreños, que me han visto en las calles de Yoro desde toda la vida, suelen desconcertarse cuando se enteran que nací en Olanchito, cívica ciudad de nuestro departamento.
Muchos lo ponen en duda y a otros les da igual, pero sea como sea, la verdad es ésta:
Mi madre biológica, Feliciana García (Chana), nacida en la entonces llamada hacienda Las Delicias, sita en San Lorenzo, jurisdicción del municipio de Olanchito, vino a dar, no sé bien cómo, junto a otras honorables y simpáticas muchachas como Marina y Felicia Gámez (de El Progreso, Yoro) en calidad de hijas de crianza o servidumbre privilegiada, a la casa que se conocía entonces simplemente como la Casa de las Medina, que abarcaba y aún abarca en parte, la cuadra que queda enfrente de la casa donde nació mi sempiterno amigo Roberto Sosa y el Centro Médico Yoreño (CEMEY) sita en la calle que lleva a la delegación local de la Policía Nacional.
En esa época, a finales de la década de los 40, esa casa era la más importante, socialmente hablando, de toda la comarca, regida con matriarcal mano de hierro por Crucita Medina y Tomasa Medina (Mamacha). De ellas se desprenden Luisa Medina, María Núñez Medina (Maruquita, famosa por su belleza y por negarse al matrimonio con muchos hombres encopetados del país. Se cuenta que aunque no estaba muy de acuerdo, siendo Reina de la Feria, vino desde Tegucigalpa expresamente a bailar con ella el vals de honor, el Presidente del Congreso Nacional, nuestro notablemente conocido Plutarco Muñoz). También de allí surgieron Marcial, Francisco (mi abuelo) y Manuel Medina.
El caso es que Fausto Medina y Medina (éste último apellido por su madre Concepción Medina, oriunda de La Paz y esposa de Francisco Medina) sedujo a Feliciana, valiéndose de sus privilegios familiares y la embarazó. Esto fue el acabóse para mi pobre madre, que fue expulsada oprobiosamente de la casa Medina, que echó tierra sobre el asunto y no quiso responsabilizar, ni éste se interesó en hacerlo, al autor del desaguisado.
De vuelta en Las Delicias tuvo ella que soportar injurias y desprecios de su propia familia, que solo permitió a regañadientes que el producto de la infamia, es decir yo mismo, naciera también allí, en la víspera del día de San Jorge, para expulsarla del hogar.
Mi abuela, Concepción Medina, mejor conocida como Choncita, me contó después que ella quedó pendiente de la suerte de Feliciana y un día se enteró que estaba trabajando, conmigo a cuestas, como sirvienta en una casa de la ciudad de Olanchito.
"Tomé un avión - me dijo durante mucho tiempo mi abuela, con gran satisfacción - y hallé a Chana lavando ropa ajena en una pila, mientras vos dormías bajo de la sombre de un palo, dentro de una caja de cartón"
La convenció, de que, por mi conveniencia y la de ella, me iba atraer consigo y me iba a tener a su cuidado mientras Chana mejoraba su situación. Con lágrimas en los ojos, ésta aceptó el trato y ese mismo día, mi abuela me trajo a Yoro. Tenía yo seis meses de edad.
Tiempo después mis progenitores hicieron las paces y convivieron el tiempo suficiente para procrear a mis hermanos María Concepción (QEPD) y Julio César.
Mi abuela nunca cumplió a mi madre la promesa de devolverme y me crié con ella en esta ciudad cde Yoro. La llamaba mamá y a mi madre le decía simplemente Chana.
Olanchito, vine a conocerlo cuando tenía 21 años cumplidos.
Naci 4 años menos 8 dias despues de Ud., circunstancialmente en La Ceiba luego que mi madre fuese trasladada en motocarro desde Coyoles Central. Pasando los primeros 4 años de mi vida entre Coyoles C. y Olanchito. Mi abuela y mis bisabuelos fueron de Yoro, Yoro. ("Trina, trina la fina lira, caja de la mandolina..")
ReplyDeletePor sus respuestas a la entrevista deduzco que es marxista y espero que también sea leninista. Nada de malo en eso. Como nada de malo es seguir admirando ilusamente la figura ( o imagen ) del Che.
Si no ha visitado La Habana o no lo ha hecho últimamente, le invito para que viaje lo antes posible antes que se extinga la vela ideológica y se imponga definitivamente el Euro, el dolar americano y el `espanglish`.
Me llena de orgullo, por ser descendiente de Yoro, Yoro que aun existan luces en ese pueblo. Mi abuela materna Maria del Carmen Ramirez Ramirez se referia peyorativamente de los `olanchitos` reclamando para Yoro, Yoro el verdadero talento en las Letras, Artes y en la Política. ("Olanchito: de civismo es lo que menos tiene.")
Conoci desde hace 60 años el relato de la Santa Misión, de la lluvia de peces y de como Yoro, Yoro ejercio su influencia a finales del Siglo 19 sobre los ahora departamentos de Colon y Atlantida. El poder politico que la clase dominante de Yoro, Yoro ejercio sobre el Puerto de Trujillo aseguro un influjo e influencia cultural de la Europa de fin de Siglo en lo que llego a constituir un `cadre`cultural y politico que habria de tener impacto en la Revolución Liberal,en el Cariismo, el Villedismo, en el Oswaldismo, en las Izquierdas revolucionarias y las revisionistas.
Cuando vivia en Tegucigalpa me llego el momento de convertirme en asiduo visitante de Editorial Guaymuras. Fui visto con sospecha. Finalmente la encargada de cobrar y poner los libros en las bolsas tuvo la osadia de preguntarme si yo era tico o de donde. Le dije, para no dar tantas vueltas pero tambien para instigar, que era originario de Olanchito. La mujer ( y ya en eso momento el resto del personal de la libreria se habia acercado a la caja para escuchar la revelacion) me dijo, riendo, que no. Que no. Que yo no era de Olanchito. Al preguntarle que porque no me creía dijo que no yo era ni negrito, ni musuquito y ni siquiera tenia los ojos verdes o amarillos como para decir que era de Olanchito. ( " Mal haya ella " ) A lo largo de los años, se convencieron que yo era lo que decía ser y de paso, en mis visitas, detrás de un librero y fuera de la vista de poetas o estudiantes, lascivamente recorria uno o dos de mis dedos dentro de la vagina húmeda de una de las chicas que allí trabajaba.